Menta: La hierba de la hospitalidad

La hospitalidad en una hierba: La menta

El género *Mentha*, comúnmente conocido como menta, abarca una gran variedad de especies que aportan sabor a una gran gama de platillos, desde aperitivos hasta postres. Las variedades más populares en Norteamérica son la menta piperita (*M. x piperita*) y la menta verde (*M. spicata*), altamente valoradas en el comercio. La menta simboliza la hospitalidad y se puede cultivar fácilmente en macetas y contenedores, tanto en interiores como en exteriores. En tu huerto, la menta debe cultivarse con una barrera alrededor de las raíces, ya que es altamente invasora. La mayoría de las mentas no se reproducen a partir de semillas, así que es mejor adquirir plantas en un vivero o vivero local. Las hojas frescas de menta son una excelente fuente de vitamina C y provitamina A.

La menta piperita y la menta verde son plantas perennes que alcanzan una altura de flores a domicilio cdmx 30 a 90 centímetros (12 a 36 pulgadas), aunque algunas variedades son más compactas. Al final de sus tallos cuadrados, producen espigas terminales de delicadas flores de color púrpura o blanco, que generalmente florecen a mediados de verano. Para cultivar menta con éxito, necesitas: suelo húmedo, profundo y bien drenado; abundante sol, aunque tolera la semisombra; riego regular; pellizcar las flores para fomentar un crecimiento más denso; y, si la cultivas en interiores, fertilizar con un abono orgánico diluido cada 3 o 4 semanas. En regiones con inviernos rigurosos, es recomendable proteger las plantas con paja u hojas secas.

Las mentas tienen raíces rastreras que requieren suficiente espacio para crecer. Al plantarlas en macetas, utiliza tierra para macetas y recipientes lo suficientemente grandes como para albergar su sistema radicular. Antes de trasladarlas al interior durante el invierno, inspecciona cuidadosamente las plantas en busca de insectos y, si los encuentras, rocíalas con una solución de agua y jabón insecticida. Para cosechar y mantener las plantas de interior con un aspecto cuidado, recorta los tallos a 13 centímetros (5 pulgadas). Esto también evitará la floración y garantizará hojas más aromáticas y sabrosas.

Las mentas de interior necesitan al menos 5 horas de luz solar intensa al día. Colócalas en una ventana orientada al sur o al este. Si las cultivas en un alféizar de ventana, gíralas con regularidad para asegurar que todos los lados reciban la misma cantidad de luz. Una mejor opción es cultivarlas bajo luces fluorescentes, a 15 centímetros (6 pulgadas) de distancia, durante 14 horas al día.

En el huerto, la menta es una excelente planta compañera para el repollo y los tomates. Disuade a las orugas del repollo, y puede ayudar a controlar los pulgones en las plantas cercanas. Las mentas atraen abejas, por lo que plantarlas cerca de árboles frutales aumenta la polinización y aumentará la producción de frutos. Añade hojas frescas de menta al agua de los bebederos de pájaros para mantenerla fresca y atractiva para las aves. En la cocina, la menta se puede utilizar en una gran variedad de platillos: cordero asado, pescado, mantequilla, ensaladas, queso, frutas, ensaladas de frutas, jaleas, sopas, salsas, carnes, aves de corral, guisos, postres, tés, platos de frijoles y lentejas. Agrega ramitas frescas al agua de cocción de guisantes, zanahorias, remolachas y papas nuevas, o incluso al vinagre. Las flores de menta pueden usarse en ensaladas o como decoración para postres. En la cocina del Medio Oriente, la menta se usa en rellenos para pasteles de queso, aderezos de yogur y rellenos para verduras como pimientos, tomates y berenjenas. El té de menta es un excelente remedio para calmar los malestares estomacales. Para preparar una taza, usa 1 cucharadita (5 ml) de hojas secas o 3 cucharaditas (15 ml) de hojas frescas picadas en 1 taza (250 ml) de agua hirviendo. Deja reposar al gusto. La menta se puede secar, congelar o conservar en mantequilla, aceite o cubitos de hielo.

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